La Reeperbahn es la calle del vicio en Hamburgo. Con fama en todo el país y parte del extranjero, esta calle abre todos los fines de semana para que una horda de fiesteros salgan a tomar cervezas y bailar. En esta zona de tradición marinera, se alternan bares, prostitutas, casinos, locales de streappers, teatros y unos cuantos sex shops. Hamburgo sin esta avenida sería un infierno.
Entre las estaciones St Pauli (U3) y Reeperbahn (S1, S11, S3, S31) se extiende esta avenida. Hay que reconocer que su aspecto es: chabacano, decadente, triste y tétrico, sin embargo la euforia que se respira un día por la noche se contagia tan rápido que al final la amarás. Por sus carriles verás desde coches de lujo a cacharros destartalados, ya que por aquí, camarada, cabemos todos.
La leyenda dice que esta es la calle a donde los marineros venían a pasar sus días libres después de un tiempo en el mar. Imaginate por un segundo que eres un marinerito corriente y que después de pasar 3 meses de faena, tienes un día libre para divertirte ¿Qué quieres? Pues exactamente eso es lo que vas a encontrar allí.
Además de los bares que verás en la propia avenida, existen algunas calles perpendiculares y pequeñas plazas en donde está lo mejor en cuanto a diversión. Si es tu primer garbeo por aquí, no te dejes impresionar por los primeros garitos que veas al salir de las estaciones, ya que estos, suelen ser los más caros y sofisticadillos. Te sugiero que te adentres un poco más y vayas a todo lo que se encuentre entre el Burger King y la plaza de los Beatles, ya que allí podrás encontrar los locales de música más bailable y estándar. Cuando llegues, ya te habrás contagiado de la euforia y te curiosamente te apetecerá una cerveza.
¿Eres una persona con miedo a aglomeraciones de borrachos? Tranquilo. Acostumbrados a las sanas reuniones abstemias de marineros, la policía en esta zona suele ir en grupos de 6 que rápidamente se movilizan para poner orden a los malos entendidos. De hecho, la leyenda dice que por la noche no está permitido pasear por allí con: Armas (gran novedad), botellas, sprays de pimienta, cuchillos e incluso mochilas.
La tradición en esta calle es muy similar a lo que es en España. Nada de encerrarte en una macrodiscoteca toda la noche, sino ir a un bar, tomar una cerveza, estar media hora e ir a otro bar, así durante toda la noche. Si has llegado a las 5 de la mañana y tu cuerpo aún quiere más, estás de suerte, todavía tienes el Fischmarkt.
Hans-Albers-Platz: Situada en la misma acera que el Burger King y aproximadamente en el centro de la avenida, esta es la única plazoleta de la zona en donde te encontrarás con un lugar de aspecto más latino.
Rodeada por locales con comida y bares, en esta plaza podrás hallar multitud de oportunidades para la fiesta, ya que aquí no sólo se ofrecen música y cerveza a un precio justo, sino que también encontrarás a señoritas acosando a los hombres que caminen despistados.
Los bares a destacar en esta zona son, sin duda, el Molly Malone, el Academy y el Fritz Bar. Tanto el primero como el segundo comparten estilo: ofrecen música en directo con entrada gratuita. El Fritz-Bar, por otro lado ya es un pub más convencional que siempre está lleno.
Además, la diversión también se extiende por las zonas aledañas a la plaza, lugares como la famosa Herbertstraße, se encuentran en el paseo de cigarro desde la escultura de Hans Albers.
Otro de los bares de "renombre" en esta zona es el De Sade. Este, más que un bar, se trata de una mazmorra en donde se dan cita periódicamente un personal más alternativo.Dicen que el estilo de las jaulas, esposas, látigos y demás objetos de perversión, le brindan a este bar una fama internacional.
Hamburger Berg: Perpendicular a la Reeperbahn, se encuentra en la esquina del KFC.
Esta es una de las calles con mayor densidad de bares. Su ambiente es de música alternativa y ambiente joven. Como curiosidad se puede señalar que dispone de un bar español en uno de los márgenes.
Los bares de esta calle tampoco cobran entrada y en muchos de ellos, todavía se permite fumar. A destacar entre todos ellos están el Barbara Bar, el Sparbar y el Sommersalon.
También en los alrededores encontrarás muchos bares de sofás. Esos bares en donde te sientas en un sofá antiguo (a la par que elegante) y charlas con tus amigos mientras los cocteles y la preciosa cerveza bajan.
Grosse Freiheit: Esta es la esencia de la Reeperbahn de Hamburgo. Una calle exclusivamente de discotecas y strippers. La podrás encontrar en la Beatles platz, una plaza cercana a la salida del metro de Reeperbahn.
Entre la inmensa cantidad de personas que te encontrarás en esta zona, la discoteca más famosa se trata de la Grosse Freiheit 36, en donde artistas de todo el mundo han ido a tocar. Aparte, también existen una gran cantidad de bares en los que podrás bailar música más comercial y también latina. Eso sí, a diferencia del resto de lugares, la entrada a muchos de estos bares es pagando.
Adicionalmente, esta pequeña callejuela del vicio, ofrece algunas curiosidades culturales, tales como la pequeña iglesia católica y el Indra Bar.
La pequeña iglesia católica de St-Joseph se trata de una paradoja. Hamburgo, además de ser una ciudad tradicionalmente protestante, permite en esa calle la prostitución, sin embargo, específicamente en esa zona, sólo está permitida la de transexuales. Hablaré más sobre este tema en la zona cultural.
El Indra bar se trata del primer bar en el que tocaron los Beatles (esos hippies melenudos) fuera del Reino Unido. Ahora, generaciones después, ya se trata tan sólo de un bar con un escenario, a donde turistas melancólicos van a ver las fotos de aquel concierto. No te preocupes, los camareros están habituados a estos animales y apenas les prestan atención.